NUESTRA HISTORIA

La economía nicaragüense descansa en el sector primario y no existen variaciones sustanciales en los productos de exportación, porque los pequeños agricultores no tienen la capacidad económica para adquirir semillas, insumos y servicios técnicos.

Lo anterior, se debe a que el 56% de los ingresos en las familias rurales se usa para alimentos, a lo que se suma el libre mercado, donde el poder adquisitivo de los hogares nicaragüenses no puede competir con el resto de Centroamérica. Además, un pequeño agricultor no tiene infraestructura de almacenamiento que le asegure la existencia de suficientes reservas de alimentos.

Entonces, era una prioridad asegurar niveles apropiados de nutrición, que se abordarán mediante el uso racional de los recursos disponibles. Bajo esa preocupación nace el Proyecto Fortalecimiento de la Productividad de Asociaciones de Pequeños Productores GCP/NIC/035/EC, para apoyar a la producción y crear  disponibilidad de alimentación saludable y de buena calidad.

Los beneficiados con este Proyecto son Organizaciones de Agricultores, cuyos miembros tienen como práctica consuetudinaria de sobrevivencia el cultivo de granos básicos. A ellos se les ha facilitado el suministro de asistencia técnica, capacitación en manejo y recuperación de fondos, insumos y silos. Las zonas de incidencia de este proyecto son: Jalapa, Quilalí, Jícaro, Pantasma, el Cuá, Nandaime, Granada, Potosí, Malacatoya y Tipitapa, en los Departamentos de Nueva Segovia, Jinotega, Carazo, Granada, Rivas y Managua.