Desde sus inicios el Proyecto se planteó como objetivo álgido erradicar la extrema pobreza y el hambre, a través del incremento de la disponibilidad de alimentos, mediante una mayor producción de granos básicos.
Para tal fin, se visionó la necesidad de aumentar la productividad del frijol, maíz, arroz y otras cosechas; por medio de organizaciones locales de agricultores, a quienes se les ha provisto de semillas certificadas del sector privado y fertilizantes. Con esto se espera el aumento hasta el 15% del ingreso familiar.
Otro propósito determinante del proyecto es mejorar las capacidades locales de 5,500 pequeños agricultores en las cadenas de la producción, procesamiento y mercadeo, para lo cual, se creó una red de 225 promotores que aseguran la diseminación de mejores prácticas. Además, se cuenta con personas entrenadas para proporcionar asistencia técnica y una amplia gama de actividades programadas para incentivar la formación de planes de negocios. Asimismo, se espera mejorar la capacidad de almacenamiento de los agricultores y potenciar los servicios de mercadeo de las organizaciones de apoyo; esto se hace por medio de la distribución de silos metálicos, que sirven de centros de almacenamientos y un amplio rango de servicios y tecnologías adaptadas localmente.
